Que es y donde nace el “Viaje del Monje”

Quiero compartir con ustedes el proyecto que es el fundamento de mi historia de vida personal.

El Viaje del Monje es el camino que cada hombre de fe debería tomar para edificar su catedral donde vive y se manifiesta Dios mediante nuestro pensamiento y acto propio. Es la intención de dirigir su vida al servicio digno de nuestro Señor.


La verdadera conversión empezó cuando el 8 de julio de 2020 me encontraba en mi restaurante. Había recién llegado el horno de piedra para pizza y le estaba metiendo la rueda para desplazarlo al sitio donde iba, cuando de pronto se derrumba y yo me encontraba debajo metiendo los tornillos. Estaba sentado con la pierna completamente sumergida en él. Cuando cayó, noté todo su peso, me rozó la cabeza y comprimió. Cuando enseguida tomé conciencia, no me encontraba bajo él aplastado. Del suelo me levanté delante de los ojos incrédulos de mi compañero, dolido y sacudido por lo ocurrido. Salí en la ambulancia dirección hospital, donde me dijeron que no había nada roto.

En aquella mañana del 8 de julio algo intercedió, mi ángel de la guardia o alguien al servicio de Dios me quitó de las garras de 700 kg de horno devolviéndome a la vita, diciéndome que todavía era temprano para irse, aún me salen lágrimas cuando llevo la mente a la reminiscencia de los acontecimientos. Tomando conciencia del ocurrido milagro decidí cambiar totalmente vida y acercarme a Él, empecé a rezar a diario y convertirme en una persona digna de tal salvación, ahora quería luchar con nuestro Señor al lado.

El tiempo de reorganizar la situación en el restaurante y ahorrar dinero para permitirme un viaje, decidí hacer un acta de fe delante el Señor y fui de peregrinaje en el monte Sant'Angelo en Foggia en el santuario de San Miguel, quise empezar aquí donde todo pecado de los hombres serán perdonados, me confesé allí y arrodillándome delante del altar juré fidelidad a Dios y pedí protección al arcángel.

Con el tiempo no obstante las rezadas y el cambio de vida cercano a Dios noté que los acontecimientos de mi vida tenían una sincronicidad muy negativa, no que antes iba mejor, pero empecé a darme cuenta que lo negativo no me permitía progresar en mi vida.

Cada trabajador que pasaba por el restaurante no era bueno, o me faltaba el respeto o no era profesional, me dejaron solo de viernes o de sábado complicando el trabajo a lo largo de 5 años me pasaron muchas cosas y después de un año y medio trabajando solo o con alguien de fortuna y cuando podía mi novia decidí vender.

Mientras luchaba para llevar adelante el restaurante empecé a peregrinar y pedir ayuda a los santos. Al ser mi región tierra de mucho santo cada vez que volvía en Terni me iba de visita a San Benito el cual más devoción tengo debido a mi semejanza con los monjes (todos eran calvos con barba) y al ser el primer monje exorcista de la Iglesia católica. Él fue el que más visité pero fui también a Santa Rita y San Francisco. San Valentín que es patrón de mi ciudad pero en mi peregrinaje pidiendo protección visité también San Pío de Pietrelcina, beato Bartolo Longo que fue sacerdote de Satanás en los primeros años del siglo, fui a Santa Filomena que es la patrona del pueblo de mi mamá, a San Andrés apóstol y San Genaro en Nápoles.

Una anécdota particular me pasó cuando después de haber comprado en Pompeya en el santuario de la Virgen del Rosario un crucifijo con el sello de San Benito, que llevé a todos los lugares de mi peregrinaje. Saliendo de la iglesia de San Miguel fui a San Pío, delante del cuerpo del santo había mucha gente llorando con en la mano informes médicos y pidiendo al padre el milagro, cuando me di cuenta de la gravedad de algunos casos decidí dejar espacio a quien más necesitaba, y yo que venía a agradecer y pedir protección me asomé a un altar en frente donde había un Cristo dentro.

Como siempre solía hacer dejaba el crucifijo encima o cerca, daba un paso atrás y juntaba las manos, al concentrarme en mi petición y aislarme del ruido, algo me adelantó, una voz en mi mente me exclamó: "Andrea que me quieres decir que yo he estado siempre a tu lado".

Una sonrisa transformó mi rostro y una felicidad llenó mi espíritu, no podía creer que el Hijo de Dios me había hablado. Con el corazón lleno de felicidad voy en búsqueda de mi tía, cuando me vio tan feliz me rogó seriedad y de calmarme. Cuando le conté cuanto ocurrido tampoco ella pudo contenerse y tuvimos que salir de allí y esperar en bajar.

Después de esta experiencia decidí hacer más estricta mi conducta y dejé el alcohol tentaciones externas y decidí tomar con seriedad, aprendí a rezar en latín y hacer a diario el santo rosario y profundizar la palabra del Cristo.

Con el tiempo, después de haber vendido el restaurante quería dar otro rumbo a mi vida y hablando con mi antigua casera, mujer de gran fe, viendo el éxito que tuve con ella contándole mi historia y peregrinaje me surgió la idea de llevar las personas de fe en estos lugares sagrados y dar la posibilidad a cada uno de hacer su propia experiencia, a pedir desde cerca a los santos y vivir la paz que transmiten estos lugares.

Antes que todo fui yo primero en hacer el Viaje del Monje y estoy encantado de acompañarte en este viaje espiritual.